Anticorrosivo: El aluminio tiene la capacidad única de formar una capa protectora en su superficie después de reaccionar con el aire. Esta capa impide que el aluminio se oxide. Así que placa metálica de aluminio durará más y requerirá menos mantenimiento que los tubos hechos de otros materiales, que pueden oxidarse con los años. Esto significa que puedes enfocarte menos en el mantenimiento y más en el trabajo.
El aluminio es fuerte: Aunque el aluminio es ligero, también es muy resistente. Un tubo de 16 mm es ligero pero bastante fuerte. Por lo tanto, puede ser muy ligero y fácil de manejar mientras sigue siendo capaz de soportar un gran peso y/o presión. Esto es ideal para proyectos donde un elemento debe ser fuerte y ligero al mismo tiempo.
Fácil de formar: El aluminio es un material extremadamente maleable, ya que puede doblarse y crearse en diversas formas y tamaños de manera muy sencilla. Su alto nivel de personalización lo hace ideal para proyectos a medida donde necesitas una forma o tamaño específico para tu aplicación. No es difícil construir lo que necesitas.
Elige un grosor adecuado. El grosor de tu placa de metal de aluminio es vital y debe depender del uso que le vayas a dar. Si estás trabajando en algo ligero, una tubería más fina puede ser perfectamente adecuada. Por otro lado, una tubería más gruesa funciona mejor para trabajos que necesitan más resistencia. La idea es asegurarte de que la tubería pueda soportar la presión a la que estará expuesta de manera segura.
Mientras que este punto entra en la categoría de cortarla a tu mobiliario: A veces, necesitas que tu tubo de aluminio tenga una longitud específica para tu proyecto. Si estás utilizando tubos de aluminio, entonces puedes tomar todo el tiempo que quieras para cortarlos a la longitud deseada con una sierra de calar o algún cortador de tubos. Quieres asegurarte de medir dos veces y cortar una, para no desperdiciar material. Esto te permite obtener exactamente lo que necesitas para operar.
Buena conductividad: el aluminio es un buen conductor de electricidad y calor. Un tubo de aluminio de 16 mm es la mejor opción para proyectos que requieren buena conducción térmica o eléctrica, por ejemplo, sistemas de calefacción y aire acondicionado o cableado eléctrico. Puede ayudarles a operar de manera más eficiente al utilizar aluminio en estas aplicaciones.
El aluminio es no magnético: Otra gran característica del aluminio es que es no magnético. Debido a esta propiedad, es una excelente opción para aplicaciones que necesitan materiales no magnéticos como dispositivos de resonancia magnética nuclear (RMN) y maquinaria de precisión. El aluminio se utiliza en estas aplicaciones, lo que permite que el dispositivo funcione sin interferencias.